13
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes.
14
Estad, pues, firmes, CEÑIDA VUESTRA CINTURA CON LA VERDAD, REVESTIDOS CON LA CORAZA DE LA JUSTICIA,
15
y calzados LOS PIES CON EL APRESTO DEL EVANGELIO DE LA PAZ;
16
en todo, tomando el escudo de la fe con el que podréis apagar todos los dardos encendidos del maligno.
17
Tomad también el YELMO DE LA SALVACION, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios.
18
Con toda oración y súplica orad en todo tiempo en el Espíritu, y así, velad con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
19
y orad por mí, para que me sea dada palabra al abrir mi boca, a fin de dar a conocer sin temor el misterio del evangelio,
20
por el cual soy embajador en cadenas; que al proclamarlo hable con denuedo, como debo hablar.
21
Pero a fin de que también vosotros sepáis mi situación y lo que hago, todo os lo hará saber Tíquico, amado hermano y fiel ministro en el Señor,
22
a quien he enviado a vosotros precisamente para esto, para que sepáis de nosotros y para que consuele vuestros corazones.
23
Paz sea a los hermanos, y amor con fe de Dios el Padre y del Señor Jesucristo.