21
si en verdad lo oísteis y habéis sido enseñados en El, conforme a la verdad que hay en Jesús,
22
que en cuanto a vuestra anterior manera de vivir, os despojéis del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos,
23
y que seáis renovados en el espíritu de vuestra mente,
24
y os vistáis del nuevo hombre, el cual, en la semejanza de Dios, ha sido creado en la justicia y santidad de la verdad.
25
Por tanto, dejando a un lado la falsedad, HABLAD VERDAD CADA CUAL CON SU PROJIMO, porque somos miembros los unos de los otros.
26
AIRAOS, PERO NO PEQUEIS; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,
27
ni deis oportunidad al diablo.
28
El que roba, no robe más, sino más bien que trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, a fin de que tenga qué compartir con el que tiene necesidad.
29
No salga de vuestra boca ninguna palabra mala, sino sólo la que sea buena para edificación, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan.
30
Y no entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, por el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
31
Sea quitada de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritos, maledicencia, así como toda malicia.