6
Y juntamente nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los cielos con Cristo Jesús,
7
Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
8
Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios:
9
No por obras, para que nadie se gloríe.
10
Porque somos hechura suya, criados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó para que anduviésemos en ellas.
11
Por tanto, acordaos que en otro tiempo vosotros los Gentiles en la carne, que erais llamados incircuncisión por la que se llama circuncisión, hecha con mano en la carne;
12
Que en aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la república de Israel, y extranjeros á los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
13
Mas ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.
14
Porque él es nuestra paz, que de ambos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación;
15
Dirimiendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos en orden á ritos, para edificar en sí mismo los dos en un nuevo hombre, haciendo la paz,
16
Y reconciliar por la cruz con Dios á ambos en un mismo cuerpo, matando en ella las enemistades.