4
El que es sabio piensa mucho en la muerte,
mientras que el necio sólo piensa en divertirse.
5
Es mejor ser criticado por un sabio
que alabado por un necio.
6
La risa del necio se apaga enseguida,
como los espinos que crepitan en el fuego.
Eso tampoco tiene sentido.
7
La extorsión vuelve necio al sabio,
y el soborno corrompe el corazón.
8
Vale más terminar algo que empezarlo.
Vale más la paciencia que el orgullo.
9
Controla tu carácter,
porque el enojo es el distintivo de los necios.
10
No añores «viejos tiempos»;
no es nada sabio.
11
La sabiduría es aún mejor cuando uno tiene dinero;
ambas cosas son de beneficio a lo largo de la vida.
12
La sabiduría y el dinero abren casi todas las puertas,
pero solo la sabiduría puede salvarte la vida.
13
Acepta el modo en que Dios hace las cosas,
porque, ¿quién puede enderezar lo que él torció?
14
Disfruta de la prosperidad mientras puedas,
pero cuando lleguen los tiempos difíciles, reconoce que ambas cosas provienen de Dios.
Recuerda que nada es seguro en esta vida.