7
Todo el trabajo del hombre es para su boca, y con todo eso su deseo no se sacia.
8
Porque ¿qué más tiene el sabio que el loco? ¿Qué más tiene el pobre que supo caminar entre los vivos?
9
Más vale gozar del bien presente que el deseo errante. Y también esto es vanidad y aflicción de espíritu.
10
El que es, ya su nombre ha sido nombrado; y se sabe que es hombre, y que no podrá contender con el que es más fuerte que él.
11
Ciertamente las muchas palabras multiplican la vanidad. ¿Qué más tiene el hombre?
12
Porque ¿quién sabe cuál es el bien del hombre en la vida, todos los días de la vida de su vanidad, los cuales el hace que sean como sombra? Porque ¿quién enseñará al hombre qué será después de él debajo del sol?