5
Tiempo de esparcir las piedras, y tiempo de allegar las piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de alejarse de abrazar;
6
Tiempo de agenciar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de arrojar;
7
Tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;
8
Tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.
9
¿Qué provecho tiene el que trabaja en lo que trabaja?
10
Yo he visto el trabajo que Dios ha dado á los hijos de los hombres para que en él se ocupasen.
11
Todo lo hizo hermoso en su tiempo: y aun el mundo dió en su corazón, de tal manera que no alcance el hombre la obra de Dios desde el principio hasta el cabo.
12
Yo he conocido que no hay mejor para ellos, que alegrarse, y hacer bien en su vida:
13
Y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor.
14
He entendido que todo lo que Dios hace, ésto será perpetuo: sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y hácelo Dios, para que delante de él teman los hombres.
15
Aquello que fué, ya es: y lo que ha de ser, fué ya; y Dios restaura lo que pasó.