24 Porque Jehová tu Dios es fuego que consume, Dios celoso.
25 Cuando hubiereis engendrado hijos y nietos, y hubiereis envejecido en la tierra, y os corrompiereis, é hiciereis escultura ó imagen de cualquier cosa, é hiciereis mal en ojos de Jehová vuestro Dios, para enojarlo;
26 Yo pongo hoy por testigos al cielo y á la tierra, que presto pereceréis totalmente de la tierra hacia la cual pasáis el Jordán para poseerla: no estaréis en ella largos días sin que seáis destruídos.
27 Y Jehová os esparcirá entre los pueblos, y quedaréis pocos en número entre las gentes á las cuales os llevará Jehová:
28 Y serviréis allí á dioses hechos de manos de hombres, á madera y á piedra, que no ven, ni oyen, ni comen, ni huelen.
29 Mas si desde allí buscares á Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma.
30 Cuando estuviereis en angustia, y te alcanzaren todas estas cosas, si en los postreros días te volvieres á Jehová tu Dios, y oyeres su voz;
31 Porque Dios misericordioso es Jehová tu Dios; no te dejará, ni te destruirá, ni se olvidará del pacto de tus padres que les juró.
32 Porque pregunta ahora de los tiempos pasados, que han sido antes de ti, desde el día que crió Dios al hombre sobre la tierra, y desde el un cabo del cielo al otro, si se ha hecho cosa semejante á esta gran cosa, ó se haya oído otra como ella.
33 ¿Ha oído pueblo la voz de Dios, que hablase de en medio del fuego, como tú la has oído, y vivido?
34 ¿O ha Dios probado á venir á tomar para sí gente de en medio de otra gente, con pruebas, con señales, con milagros, y con guerra, y mano fuerte, y brazo extendido, y grandes espantos, según todas las cosas que hizo con vosotros Jehová vuestro Dios en Egipto ante tus ojos?
35 A ti te fué mostrado, para que supieses que Jehová él es Dios; no hay más fuera de él.
36 De los cielos te hizo oir su voz, para enseñarte: y sobre la tierra te mostró su gran fuego: y has oído sus palabras de en medio del fuego.
37 Y por cuanto él amó á tus padres, escogió su simiente después de ellos, y sacóte delante de sí de Egipto con su gran poder;
38 Para echar de delante de ti gentes grandes y más fuertes que tú, y para introducirte, y darte su tierra por heredad, como hoy.
39 Aprende pues hoy, y reduce á tu corazón que Jehová él es el Dios arriba en el cielo, y abajo sobre la tierra; no hay otro.
40 Y guarda sus estatutos y sus mandamientos, que yo te mando hoy, para que te vaya bien á ti y á tus hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra que Jehová tu Dios te da para siempre.
41 Entonces apartó Moisés tres ciudades de esta parte del Jordán al nacimiento del sol,
42 Para que huyese allí el homicida que matase á su prójimo por yerro, sin haber tenido enemistad con él desde ayer ni antes de ayer; y que huyendo á una de estas ciudades salvara la vida:
43 A Beser en el desierto, en tierra de la llanura, de los Rubenitas; y á Ramoth en Galaad, de los Gaditas; y á Golán en Basán, de los de Manasés.
44 Esta, pues, es la ley que Moisés propuso delante de los hijos de Israel.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Deuteronomio 4:24 Porque el SEÑOR vuestro Dios es fuego consumidor, un Dios celoso.

English Standard Version ESV

Deuteronomy 4:24 For the LORD your God is a consuming fire, a jealous God.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Deuteronomio 4:24 Porque el SEÑOR tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso

King James Version KJV

Deuteronomy 4:24 For the LORD thy God is a consuming fire, even a jealous God.

New King James Version NKJV

Deuteronomy 4:24 For the Lord your God is a consuming fire, a jealous God.

Nueva Traducción Viviente NTV

Deuteronomio 4:24 El Señor
su Dios es un fuego devorador; él es Dios celoso.

Nueva Versión Internacional NVI

Deuteronomio 4:24 porque el SEÑOR su Dios es fuego consumidor y Dios celoso.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Deuteronomio 4:24 Porque el SEÑOR tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso.

Herramientas de Estudio para Deuteronomio 4:24-44