23
Y a Neftalí dijo: Neftalí, saciado de buena voluntad, y lleno de la bendición del SEÑOR, hereda el occidente y el mediodía,
24
y a Aser dijo: Bendito más que los hijos, Aser; será agradable a sus hermanos, y mojará en aceite su pie.
25
Hierro y bronce serán tus cerraduras, y como tus días será tu fortaleza.
26
No hay otro como el Dios de Jesurún, quien cabalga sobre los cielos para tu ayuda; en los cielos con su grandeza.
27
La habitación de Dios es eterna, y debajo de brazos eternos; el echará de delante de ti al enemigo, y dirá: Destruye.
28
E Israel, la fuente de Jacob, habitará confiado solo en tierra de grano y de vino; también sus cielos destilarán rocío.
29
Bienaventurado tú, oh Israel, ¿Quién como tú, pueblo salvo por el SEÑOR, escudo de tu socorro, y cuchillo de tu excelencia? Así que tus enemigos serán humillados, y tú hollarás sobre sus alturas.