26
Y será tu cuerpo muerto por comida a toda ave del cielo, y bestia de la tierra, y no habrá quien las espante
27
El SEÑOR te herirá de la llaga de Egipto, con hemorroides, con sarna, y con comezón, de que no puedas ser curado
28
El SEÑOR te herirá con locura, con ceguedad, y con pasmo de corazón
29
Y palparás al mediodía, como palpa el ciego en la oscuridad, y no serás prosperado en tus caminos; y serás solamente oprimido y robado todos los días, y no habrá quien te salve
30
Te desposarás con mujer, y otro varón dormirá con ella; edificarás casa, y no habitarás en ella; plantarás viña, y no la disfrutarás
31
Tu buey será degollado delante de tus ojos, y tú no comerás de él; tu asno será arrebatado de delante de ti, y no volverá a ti; tus ovejas serán dadas a tus enemigos, y no tendrás quien te las rescate
32
Tus hijos y tus hijas serán entregados a otro pueblo, y tus ojos lo verán, y desfallecerán por ellos todo el día; y no habrá fuerza en tu mano
33
El fruto de tu tierra y todo tu trabajo comerá pueblo que no conociste; y solamente serás oprimido y quebrantado todos los días
34
Y enloquecerás a causa de lo que verás con tus ojos
35
Te herirá el SEÑOR con maligna llaga en las rodillas y en las piernas, sin que puedas ser curado, aun desde la planta de tu pie hasta tu coronilla
36
El SEÑOR os llevará a ti, y a tu rey que hubieres puesto sobre ti, a gente que no conociste tú ni tus padres; y allá servirás a dioses ajenos, al palo y a la piedra
37
Y serás por pasmo, por proverbio y por fábula, a todos los pueblos a los cuales te llevará el SEÑOR
38
Sacarás mucha simiente a la tierra, y cogerás poco; porque la langosta lo consumirá
39
Plantarás viñas y labrarás, mas no beberás vino, ni cogerás uvas; porque el gusano las comerá
40
Tendrás olivas en todo tu término, mas no te ungirás con el aceite; porque tu aceituna se caerá
41
Hijos e hijas engendrarás, y no serán para ti; porque irán en cautiverio
42
Toda tu arboleda y el fruto de tu tierra consumirá la langosta
43
El extranjero que estará en medio de ti subirá sobre ti muy alto, y tú descenderás muy abajo
44
El te prestará a ti, y tú no le prestarás a él; él será por cabeza, y tú serás por cola
45
Y vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te perseguirán, y te alcanzarán hasta que perezcas; por cuanto no habrás atendido a la voz del SEÑOR tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos, que él te mandó
46
y serán en ti por señal y por maravilla, y en tu simiente para siempre