8
Y pasamos de nuestros hermanos los hijos de Esaú, que habitaban en Seir, por el camino de la llanura de Elath y de Esiongeber. Y volvimos, y pasamos camino del desierto de Moab.
9
Y Jehová me dijo: No molestes á Moab, ni te empeñes con ellos en guerra, que no te daré posesión de su tierra; porque yo he dado á Ar por heredad á los hijos de Lot.
10
(Los Emimeos habitaron en ella antes, pueblo grande, y numeroso, y alto como fhnumeroso, y alto como fh gigantes:
11
Por gigantes eran ellos también contados, como los Anaceos; y los Moabitas los llaman Emimeos.
12
Y en Seir habitaron antes los Horeos, á los cuales echaron los hijos de Esaú; y los destruyeron de delante de sí, y moraron en lugar de ellos; como hizo Israel en la tierra de su posesión que les dió Jehová.)
13
Levantaos ahora, y pasad el arroyo de Zered. Y pasamos el arroyo de Zered.
14
Y los días que anduvimos de Cades-barnea hasta que pasamos el arroyo de Zered, fueron treinta y ocho años; hasta que se acabó toda la generación de los hombres de guerra de en medio del campo, como Jehová les había jurado.
15
Y también la mano de Jehová fué sobre ellos para destruirlos de en medio del campo, hasta acabarlos.
16
Y aconteció que cuando se hubieron acabado de morir todos los hombres de guerra de entre el pueblo,
17
Jehová me habló, diciendo:
18
Tú pasarás hoy el término de Moab, á Ar,