30
Mas Sehón rey de Hesbón no quiso que pasáramos por él; porque el SEÑOR tu Dios había endurecido su espíritu, y obstinado su corazón para entregarlo en tu mano, como hasta hoy
31
Y me dijo el SEÑOR: Mira, ya he comenzado a dar delante de ti a Sehón y a su tierra; comienza, toma posesión, para que heredes su tierra
32
Y nos salió Sehón al encuentro, él y todo su pueblo, para pelear en Jahaza
33
Mas el SEÑOR nuestro Dios lo entregó delante de nosotros; y lo herimos a él y a sus hijos, y a todo su pueblo
34
Y tomamos entonces todas sus ciudades, y destruimos todas las ciudades, hombres, y mujeres, y niños; no dejamos ninguno
35
Solamente tomamos para nosotros las bestias, y los despojos de las ciudades que habíamos tomado
36
Desde Aroer, que está junto a la ribera del arroyo de Arnón, y la ciudad que está en el arroyo, hasta Galaad, no hubo ciudad que escapara de nosotros; todas las entregó el SEÑOR nuestro Dios delante de nosotros
37
Solamente a la tierra de los hijos de Amón no llegaste, ni a todo lo que está a la orilla del arroyo de Jaboc ni a las ciudades del monte, ni a lugar alguno que el SEÑOR nuestro Dios había prohibido