2 hasta que el SEÑOR me habló, diciendo:
3 Habéis rodeado este monte bastante tiempo ; volveos al aquilón.
4 Y manda al pueblo, diciendo: Pasando vosotros por el término de vuestros hermanos los hijos de Esaú, que habitan en Seir, ellos tendrán miedo de vosotros; mas vosotros guardaos mucho;
5 no os busquéis pelea con ellos; que no os daré de su tierra ni aun la holladura de la planta de un pie; porque yo he dado por heredad a Esaú el monte de Seir.
6 La comida compraréis de ellos por dinero, y comeréis; y el agua también compraréis de ellos por dinero, y beberéis;
7 pues el SEÑOR tu Dios te ha bendecido en toda obra de tus manos; él sabe que andas por este gran desierto; estos cuarenta años el SEÑOR tu Dios fue contigo; y ninguna cosa te ha faltado.
8 Y pasamos de nuestros hermanos los hijos de Esaú, que habitaban en Seir, por el camino de la llanura de Elat y de Ezión-geber. Y volvimos, y pasamos camino del desierto de Moab.
9 Y el SEÑOR me dijo: No molestes a Moab, ni te busques la guerra con ellos, que no te daré posesión de su tierra; porque yo he dado a Ar por heredad a los hijos de Lot.
10 (Los emitas habitaron en ella antes, pueblo grande, y numeroso, y alto como gigantes.
11 Por gigantes eran ellos también contados, como los anaceos; y los moabitas los llaman emitas.
12 Y en Seir habitaron antes los horeos, a los cuales heredaron los hijos de Esaú; y los destruyeron de delante de sí, y moraron en lugar de ellos; como hizo Israel en la tierra de su posesión que les dio el SEÑOR.)
13 Levantaos ahora, y pasad el arroyo de Zered. Y pasamos el arroyo de Zered.
14 Y los días que anduvimos de Cades-barnea hasta que pasamos el arroyo de Zered, fueron treinta y ocho años; hasta que se acabó toda la generación de los hombres de guerra de en medio del campamento, como el SEÑOR les había jurado.
15 Y también la mano del SEÑOR fue sobre ellos para destruirlos de en medio del campamento, hasta acabarlos.
16 Y aconteció que cuando todos los hombres de guerra fueron acabados por muerte de entre el pueblo,
17 el SEÑOR me habló, diciendo:
18 Tú pasarás hoy el término de Moab, a Ar,
19 y te acercarás delante de los hijos de Amón, no los molestes, ni te revuelves con ellos; porque no te tengo de dar posesión de la tierra de los hijos de Amón; que a los hijos de Lot la he dado por heredad.
20 (Por tierra de gigantes fue también ella tenida; habitaron en ella gigantes en otro tiempo, a los cuales los amonitas llamaban zomzomeos;
21 pueblo grande, y numeroso, y alto, como los anaceos; a los cuales el SEÑOR destruyó de delante de los amonitas , y ellos les heredaron, y habitaron en su lugar,
22 como hizo con los hijos de Esaú, que habitaban en Seir, que destruyó a los horeos de delante de ellos; y ellos les heredaron, y habitaron en su lugar hasta hoy.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Deuteronomio 2:2 Y el SEÑOR me habló, diciendo:

English Standard Version ESV

Deuteronomy 2:2 Then the LORD said to me,

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Deuteronomio 2:2 hasta que el SEÑOR me habló, diciendo

King James Version KJV

Deuteronomy 2:2 And the LORD spake unto me, saying,

New King James Version NKJV

Deuteronomy 2:2 And the Lord spoke to me, saying:

Nueva Traducción Viviente NTV

Deuteronomio 2:2 »Finalmente el Señor
me dijo:

Nueva Versión Internacional NVI

Deuteronomio 2:2 Entonces el SEÑOR me dijo:

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Deuteronomio 2:2 Y Jehová me habló, diciendo:

Herramientas de Estudio para Deuteronomio 2:2-22