15
y el avestruz, y el mochuelo, y la garceta, y el gavilán de toda especie,
16
y el halcón, y la lechuza, y el calamón,
17
y el cisne, y el pelícano, y la gaviota,
18
y la cigüeña, y toda especie de cuervo marino, y la abubilla, y el murciélago.
19
Y toda serpiente de alas os será inmundo; no se comerá.
20
Toda ave limpia comeréis.
21
Ninguna cosa mortecina comeréis; al extranjero que está en tus poblaciones la darás, y él la comerá; o véndela al extranjero; porque tú eres pueblo santo al SEÑOR tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.
22
Indispensablemente diezmarás todo el producto de tu simiente, que rindiere tu campo cada año.
23
Y comerás delante del SEÑOR tu Dios en el lugar que él escogiere para hacer habitar allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino, y de tu aceite, y los primerizos de tus vacas, y de tus ovejas, para que aprendas a temer al SEÑOR tu Dios todos los días.
24
Y si el camino fuere tan largo que tú no puedas llevarlos por él, por estar lejos de ti el lugar que el SEÑOR tu Dios hubiere escogido para poner en él su nombre, cuando el SEÑOR tu Dios te bendijere,
25
entonces lo venderás, y atarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que el SEÑOR tu Dios escogiere;