20
Mas cuando su corazón se ensoberbeció, y su espíritu se endureció en altivez, fué depuesto del trono de su reino, y traspasaron de él la gloria:
21
Y fué echado de entre los hijos de los hombres; y su corazón fué puesto con las bestias, y con los asnos monteses fué su morada. Hierba le hicieron comer, como á buey, y su cuerpo fué bañado con el rocío del cielo, hasta que conoció que el altísimo Dios se enseñorea del reino de los hombres, y que pondrá sobre él al que quisiere.
22
Y tú, su hijo Belsasar, no has humillado tu corazón, sabiendo todo esto:
23
Antes contra el Señor del cielo te has ensoberbecido, é hiciste traer delante de ti los vasos de su casa, y tú y tus príncipes, tus mujeres y tus concubinas, bebisteis vino en ellos: demás de esto, á dioses de plata y de oro, de metal, de hierro, de madera, y de piedra, que ni ven, ni oyen, ni saben, diste alabanza: y al Dios en cuya mano está tu vida, y cuyos son todos tus caminos, nunca honraste.
24
Entonces de su presencia fué enviada la palma de la mano que esculpió esta escritura.
25
Y la escritura que esculpió es: MENE, MENE, TEKEL, UPHARSIN.
26
La declaración del negocio es: MENE: Contó Dios tu reino, y halo rematado.
27
TEKEL: Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto.
28
PERES: Tu reino fué rompido, y es dado á Medos y Persas.
29
Entonces, mandándolo Belsasar, vistieron á Daniel de púrpura, y en su cuello fué puesto un collar de oro, y pregonaron de él que fuese el tercer señor en el reino.
30
La misma noche fué muerto Belsasar, rey de los Caldeos.
31
Y Darío de Media tomó el reino, siendo de sesenta y dos años.