8
Y aun los dioses de ellos, con sus príncipes, con sus vasos preciosos de plata y de oro, llevará cautivos en Egipto; y por algunos años se mantendrá él contra el rey del norte
9
Así entrará en el reino el rey del mediodía, y volverá a su tierra
10
Mas los hijos de aquel se airarán y reunirán multitud de grandes ejércitos: y vendrá a gran prisa, e inundará, y pasará, y tornará, y llegará con ira hasta su fortaleza
11
Por lo cual se enfurecerá el rey del mediodía, y saldrá, y peleará con el mismo rey del norte; y pondrá en campo gran multitud, y toda aquella multitud será entregada en su mano
12
Por lo cual la multitud se ensoberbecerá, se elevará su corazón, y derribará muchos millares; mas no prevalecerá
13
Y el rey del norte volverá a poner en campo mayor multitud que la primera, y al cabo del tiempo de algunos años vendrá a gran prisa con gran ejército y con muchas riquezas
14
Mas en aquellos tiempos se levantarán muchos contra el rey del mediodía; e hijos de disipadores de tu pueblo se levantarán para confirmar la profecía, y caerán
15
Vendrá, pues, el rey del norte, y fundará baluartes, y tomará ciudades fuertes; y los brazos del mediodía no podrán permanecer, ni su pueblo escogido, ni habrá fortaleza que pueda resistir
16
Y el que vendrá contra él, hará a su voluntad, ni habrá quien se le pueda parar delante; y estará en la tierra deseable, la cual será consumida en su poder
17
Pondrá luego su rostro para venir con la potencia de todo su reino; y hará con aquel cosas rectas, y le dará una hija de sus mujeres para trastornarla; mas no estará ni será por él
18
Volverá después su rostro a las islas, y tomará muchas; mas un príncipe le hará parar su afrenta, y aun tornará sobre él su oprobio