5 Por tanto, considerad los miembros de vuestro cuerpo terrenal como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría.
6 Pues la ira de Dios vendrá sobre los hijos de desobediencia por causa de estas cosas,
7 en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas.
8 Pero ahora desechad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, maledicencia, lenguaje soez de vuestra boca.
9 No mintáis los unos a los otros, puesto que habéis desechado al viejo hombre con sus malos hábitos,
10 y os habéis vestido del nuevo hombre, el cual se va renovando hacia un verdadero conocimiento, conforme a la imagen de aquel que lo creó;
11 una renovación en la cual no hay distinción entre griego y judío, circunciso e incircunciso, bárbaro , escita, esclavo o libre, sino que Cristo es todo, y en todos.
12 Entonces, como escogidos de Dios, santos y amados, revestíos de tierna compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia;
13 soportándoos unos a otros y perdonándoos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro; como Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
14 Y sobre todas estas cosas, vestíos de amor, que es el vínculo de la unidad.
15 Y que la paz de Cristo reine en vuestros corazones, a la cual en verdad fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
16 Que la palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros, con toda sabiduría enseñándoos y amonestándoos unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en vuestros corazones.
17 Y todo lo que hacéis, de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de El a Dios el Padre.
18 Mujeres, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor.
19 Maridos, amad a vuestras mujeres y no seáis ásperos con ellas.
20 Hijos, sed obedientes a vuestros padres en todo, porque esto es agradable al Señor.
21 Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.
22 Siervos, obedeced en todo a vuestros amos en la tierra, no para ser vistos , como los que quieren agradar a los hombres, sino con sinceridad de corazón, temiendo al Señor.
23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres,
24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia. Es a Cristo el Señor a quien servís.
25 Porque el que procede con injusticia sufrirá las consecuencias del mal que ha cometido, y eso, sin acepción de personas.

English Standard Version ESV

Colossians 3:5 Put to death therefore what is earthly in you:sexual immorality, impurity, passion, evil desire, and covetousness, which is idolatry.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Colosenses 3:5 Mortificad, pues, vuestros miembros que están sobre la tierra: fornicación, inmundicia, deleite carnal, mala concupiscencia, y avaricia, la cual es servicio de ídolos

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Colossians 3:5 Therefore put to death your members which are on the earth: fornication, uncleanness, passion, evil desire, and covetousness, which is idolatry.

Nueva Traducción Viviente NTV

Colosenses 3:5 Así que hagan morir las cosas pecaminosas y terrenales que acechan dentro de ustedes. No tengan nada que ver con la inmoralidad sexual, la impureza, las bajas pasiones y los malos deseos. No sean avaros, pues la persona avara es idólatra porque adora las cosas de este mundo.

Nueva Versión Internacional NVI

Colosenses 3:5 Por tanto, hagan morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y avaricia, la cual es idolatría.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Colosenses 3:5 Amortiguad, pues, vuestros miembros que están sobre la tierra: fornicación, inmundicia, molicie, mala concupiscencia, y avaricia, que es idolatría:

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Colosenses 3:5 Mortificad, pues, vuestros miembros que están sobre la tierra: fornicación, inmundicia, deleite carnal , mala concupiscencia, y avaricia, la cual es servicio de ídolos;

Herramientas de Estudio para Colosenses 3:5-25