16
Aun he visto más bajo el sol: que en el lugar del derecho, está la impiedad, y en el lugar de la justicia, está la iniquidad.
17
Yo dije en mi corazón: al justo como al impío juzgará Dios, porque hay un tiempo para cada cosa y para cada obra.
18
Dije además en mi corazón en cuanto a los hijos de los hombres: Ciertamente Dios los ha probado para que vean que son sólo animales.
19
Porque la suerte de los hijos de los hombres y la suerte de los animales es la misma: como muere el uno así muere el otro. Todos tienen un mismo aliento de vida; el hombre no tiene ventaja sobre los animales, porque todo es vanidad.
20
Todos van a un mismo lugar. Todos han salido del polvo y todos vuelven al polvo.
21
¿Quién sabe que el aliento de vida del hombre asciende hacia arriba y el aliento de vida del animal desciende hacia abajo, a la tierra?
22
Y he visto que no hay nada mejor para el hombre que gozarse en sus obras, porque esa es su suerte. Porque ¿quién le hará ver lo que ha de suceder después de él?