21
Así que, el que se limpiare de estas cosas, será vaso para honra, santificado, y útil para los usos del Señor, y aparejado para toda buena obra
22
Huye también de los deseos juveniles; y sigue la justicia, la fe, la caridad, la paz, con los que invocan al Señor de limpio corazón
23
Pero las cuestiones locas y sin sabiduría, desecha, sabiendo que engendran contiendas
24
Que el siervo del Señor no debe ser litigioso, sino manso para con todos, apto para enseñar, sufrido
25
que con mansedumbre enseña a los que se resisten, si por ventura Dios les dé que se arrepientan y conozcan la verdad
26
Y se conviertan del lazo del diablo, en que están cautivos, para hacer su voluntad