8
y entonces será manifestado aquel inicuo, al cual el Señor matará con el Espíritu de su boca, y con la claridad de su venida lo quitará:
9
a aquel inicuo , el cual vendrá por operación de Satanás, con grande potencia, y señales, y milagros mentirosos,
10
y con todo engaño de iniquidad obrando en los que perecen; por cuanto no recibieron la caridad de la verdad para ser salvos.
11
Por tanto, pues, enviará Dios en ellos operación de error, para que crean a la mentira;
12
para que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, antes consintieron a la iniquidad.
13
Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios por vosotros, hermanos amados del Señor, de que Dios os haya escogido por primicias de salud, por la santificación del Espíritu y la fe en la verdad;
14
a lo cual os llamó por nuestro Evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesús el Cristo.
15
Así que, hermanos, estad firmes , y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra.
16
Y el mismo Señor nuestro, Jesús, el Cristo, y Dios y Padre nuestro, el cual nos amó, y nos dio la consolación eterna, y la buena esperanza por gracia,
17
consuele vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra.