14
Estos son los nombres de los que le nacieron en Jerusalén: Samúa, y Sobab, y Natán, y Salomón,
15
e Ibhar, y Elisúa, y Nefeg,
16
y Jafía, y Elisama, y Eliada, y Elifelet.
17
Y oyendo los filisteos que habían ungido a David por rey sobre Israel, todos los filisteos subieron a buscar a David; lo cual cuando David lo oyó, vino a la fortaleza.
18
Y vinieron los filisteos, y se extendieron por el valle de Rafaim (de los gigantes ).
19
Entonces consultó David al SEÑOR, diciendo: ¿Iré contra los filisteos? ¿Los entregarás en mis manos? Y el SEÑOR respondió a David: Ve, porque ciertamente entregaré los filisteos en tus manos.
20
Y vino David a Baal-perazim, y allí los venció David, y dijo: Rompió el SEÑOR mis enemigos delante de mí, como quien rompe aguas. Y por esto llamó el nombre de aquel lugar Baal-perazim (el llano de las divisiones o de las roturas ).
21
Y dejaron allí sus ídolos, los cuales quemó David y los suyos.
22
Y los filisteos volvieron a venir, y se extendieron en el valle de Rafaim.
23
Y consultando David al SEÑOR, él le respondió: No subas; sino rodéalos, y vendrás a ellos por delante de los morales;
24
y cuando oyeres un estruendo que irá por las copas de los morales, entonces te moverás; porque el SEÑOR saldrá delante de ti a herir el campamento de los filisteos.
25
Y David lo hizo así, como el SEÑOR se lo había mandado; e hirió a los filisteos desde Gabaa hasta llegar a Gaza.