31
Pero los siervos de David habían herido de Benjamín y de los hombres de Abner, a trescientos sesenta hombres, los cuales murieron.
32
Se llevaron a Asael y lo sepultaron en el sepulcro de su padre, que estaba en Belén. Joab y sus hombres caminaron toda la noche hasta que les amaneció en Hebrón.