10
Pero envió Absalón espías por todas las tribus de Israel, diciendo: Cuando oyereis el sonido del shofar, diréis: Absalón reina en Hebrón
11
Y fueron con Absalón doscientos hombres de Jerusalén por él convidados, los cuales iban en su integridad, sin saber nada
12
También envió Absalón por Ahitofel, el gilonita, del consejo de David, a Gilo su ciudad, mientras hacía sus sacrificios. Y fue hecha una grande conjuración, y el pueblo con Absalón se iba aumentando
13
Y vino el aviso a David, diciendo: El corazón del varón de Israel se va tras Absalón
14
Entonces David dijo a todos sus siervos que estaban con él en Jerusalén: Levantaos, y huyamos, porque no podremos escapar de otra manera delante de Absalón; daos prisa a andar, no sea que apresurándose él nos alcance, y arroje el mal sobre nosotros, y hiera la ciudad a filo de espada
15
Y los siervos del rey dijeron al rey: He aquí, tus siervos están listos a todo lo que nuestro señor el rey eligiere
16
El rey entonces salió, con toda su casa a pie; y dejó el rey diez mujeres concubinas para que guardaran la casa
17
Salió, pues, el rey con todo el pueblo a pie, y se pararon en un lugar distante
18
Y todos sus siervos pasaban a su lado, y todos los cereteos y peleteos; y todos los geteos, seiscientos hombres que habían venido a pie con él desde Gat, iban delante del rey
19
Y dijo el rey a Itai, el geteo: ¿Para qué vienes tú también con nosotros? Vuélvete y quédate con el rey; porque tú eres extranjero, y desterrado también de tu lugar
20
¿Ayer viniste, y he de hacer hoy que mudes lugar para ir con nosotros? Yo voy como voy; tú vuélvete, y haz volver a tus hermanos; en ti hay misericordia y verdad