21
Y le dijeron sus siervos: ¿Qué es esto que has hecho? Por el niño, viviendo aún, ayunabas y llorabas; y él muerto, te levantaste y comiste pan
22
Y él respondió: Viviendo aún el niño, yo ayunaba y lloraba, diciendo: ¿Quién sabe si Dios tendrá misericordia de mí, de manera que viva el niño
23
Mas ahora que ya ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo voy a él, mas él no volverá a mí
24
Y consoló David a Betsabé su mujer, y se llegó a ella, durmió con ella; y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Salomón (pacífico), al cual amó el SEÑOR
25
y envió por mano de Natán profeta, y llamó su nombre Jedidías, {Heb. Amado del SEÑOR} por el SEÑOR
26
Y Joab peleaba contra Rabá de los hijos de Amón, y tomó la ciudad real
27
Entonces envió Joab mensajeros a David, diciendo: Yo he peleado contra Rabá, y he tomado la ciudad de las aguas
28
Junta pues ahora el pueblo que queda, y asienta campamento contra la ciudad, y tómala; para que tomando yo la ciudad, no se llame de mi nombre
29
Y juntando David todo el pueblo fue contra Rabá, y la combatió, y la tomó
30
Y tomó la corona de su rey de su cabeza, la cual pesaba un talento de oro, y tenía piedras preciosas; y fue puesta sobre la cabeza de David. Y trajo muy grande despojo de la ciudad
31
Y sacó el pueblo que estaba en ella, y lo puso debajo de sierras, y de trillos de hierro, y de hachas de hierro; y los hizo pasar por hornos de ladrillos; y lo mismo hizo a todas las ciudades de los hijos de Amón. Se volvió luego David con todo el pueblo a Jerusalén