17 Pero la mujer concibió y dio a luz un hijo al año siguiente en el tiempo que Eliseo le había dicho.
18 Y cuando el niño creció, llegó el día en que salió al campo adonde estaba su padre con los segadores,
19 y dijo a su padre: ¡Ay, mi cabeza, mi cabeza! Y el padre dijo a un criado: Llévalo a su madre.
20 Y tomándolo, lo llevó a su madre, y estuvo sentado en sus rodillas hasta el mediodía, y murió.
21 Entonces ella subió y lo puso sobre la cama del hombre de Dios, cerró la puerta detrás de él y salió.
22 Luego llamó a su marido y le dijo: Te ruego que me envíes uno de los criados y una de las asnas, para que yo vaya corriendo al hombre de Dios y regrese.
23 Y él dijo: ¿Por qué vas hoy a él? No es luna nueva ni día de reposo. Y ella respondió: Quédate en paz.
24 Entonces ella aparejó el asna y dijo a su criado: Arrea y anda; no detengas el paso por mí a menos que yo te lo diga.
25 Y ella fue y llegó al hombre de Dios en el monte Carmelo. Y sucedió que cuando el hombre de Dios la vio a lo lejos, dijo a Giezi su criado: He aquí, allá viene la sunamita.
26 Te ruego que corras ahora a su encuentro y le digas: "¿Te va bien a ti? ¿Le va bien a tu marido? ¿Le va bien al niño?" Y ella respondió: Bien.
27 Cuando ella llegó al monte, al hombre de Dios, se asió de sus pies. Y Giezi se acercó para apartarla, pero el hombre de Dios dijo: Déjala, porque su alma está angustiada y el SEÑOR me lo ha ocultado y no me lo ha revelado.
28 Entonces ella dijo: ¿Acaso pedí un hijo a mi señor? ¿No dije: "No me engañes?"
29 Entonces él dijo a Giezi: Ciñe tus lomos y toma mi báculo en tu mano, y vete; si encuentras a alguno, no lo saludes, y si alguien te saluda, no le respondas, y pon mi báculo sobre el rostro del niño.
30 Y la madre del niño dijo: Vive el SEÑOR y vive tu alma, que no me apartaré de ti. Entonces él se levantó y la siguió.
31 Y Giezi se adelantó a ellos y puso el báculo sobre el rostro del niño, mas no hubo voz ni reacción. Así que volvió para encontrarlo, y le dijo: El niño no ha despertado.
32 Cuando Eliseo entró en la casa, he aquí, el niño estaba muerto, tendido sobre su cama.
33 Y entrando, cerró la puerta tras ambos y oró al SEÑOR.
34 Entonces subió y se acostó sobre el niño, y puso la boca sobre su boca, los ojos sobre sus ojos y las manos sobre sus manos, y se tendió sobre él; y la carne del niño entró en calor.
35 Entonces Eliseo volvió y caminó por la casa de un lado para otro, y subió y se tendió sobre él; y el niño estornudó siete veces y abrió sus ojos.
36 Y Eliseo llamó a Giezi y le dijo: Llama a la sunamita. Y él la llamó. Y cuando ella vino a Eliseo, él dijo: Toma a tu hijo.
37 Entonces ella entró, cayó a sus pies y se postró en tierra, y tomando a su hijo, salió.

English Standard Version ESV

2 Kings 4:17 But the woman conceived, and she bore a son about that time 1the following spring, as Elisha had said to her.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

2 Reyes 4:17 Mas la mujer concibió, y dio a luz un hijo al tiempo señalado que Eliseo le había dicho, según el tiempo de la vida

King James Version KJV

2 Kings 4:17 And the woman conceived, and bare a son at that season that Elisha had said unto her, according to the time of life.

New King James Version NKJV

2 Kings 4:17 But the woman conceived, and bore a son when the appointed time had come, of which Elisha had told her.

Nueva Traducción Viviente NTV

2 Reyes 4:17 Efectivamente, la mujer pronto quedó embarazada y al año siguiente, por esa fecha, tuvo un hijo, tal como Eliseo le había dicho.

Nueva Versión Internacional NVI

2 Reyes 4:17 En efecto, la mujer quedó embarazada. Y al año siguiente, por esa misma fecha, dio a luz un hijo, tal como Eliseo se lo había dicho.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

2 Reyes 4:17 Mas la mujer concibió, y parió un hijo á aquel tiempo que Eliseo le había dicho, según el tiempo de la vida.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

2 Reyes 4:17 Mas la mujer concibió, y dio a luz un hijo al mismo tiempo que Eliseo le había dicho, según el tiempo de la vida.

Herramientas de Estudio para 2 Reyes 4:17-37