19
Ahora, pues, oh SEÑOR Dios nuestro, sálvanos ahora de su mano, para que sepan todos los reinos de la tierra que tú solo eres el SEÑOR Dios
20
Entonces Isaías hijo de Amós envió a decir a Ezequías: Así dijo el SEÑOR, Dios de Israel: Lo que me rogaste acerca de Senaquerib rey de Asiria, he oído
21
Esta es la palabra que el SEÑOR ha hablado contra él: ¿Te ha menospreciado? ¿Te ha escarnecido, oh virgen hija de Sion? Ha movido su cabeza a tus espaldas, oh hija de Jerusalén
22
¿A quién has injuriado y a quién has blasfemado? ¿Y contra quién has hablado alto, y has alzado en alto tus ojos? Contra el Santo de Israel
23
Por mano de tus mensajeros has proferido injuria contra el Señor, y has dicho: Con la multitud de mis carros he subido a las cumbres de los montes; a las cuestas del Líbano, y cortaré sus altos cedros, sus hayas escogidas; y entraré a la morada de su término, al bosque de su Carmel
24
Yo he cavado y bebido las aguas ajenas, y he secado con la planta de mis pies todos los ríos de munición
25
¿Nunca has oído que desde largo tiempo atrás la hice yo, y de días antiguos la he formado? Y ahora la he hecho venir, y será para destrucción de ciudades fuertes en montones de ruinas
26
Y sus moradores, cortos de manos, quebrantados y confusos, serán cual hierba del campo, como legumbre verde; heno de los tejados, que antes que venga a madurez es seco
27
Yo he sabido tu sentarte, tu salir y tu entrar, y tu furor contra mí
28
Por cuanto te has airado contra mí, y tu estruendo ha subido a mis oídos; por tanto yo pondré mi anzuelo en tus narices, y mi freno en tus labios, y yo te haré volver por el camino por donde viniste
29
Y esto te será por señal: Este año comerás lo que nacerá de suyo, y el segundo año lo que volverá a nacer de suyo; y el tercer año haréis sementera, y segaréis, y plantaréis viñas, y comeréis el fruto de ellas