36
Sino que al SEÑOR, que os hizo subir de la tierra de Egipto con gran poder y con brazo extendido, a El temeréis y ante El os inclinaréis y a El ofreceréis sacrificios.
37
Y los estatutos, las ordenanzas, la ley y el mandamiento que El os escribió, cuidaréis de cumplirlos siempre, y no temeréis a otros dioses.
38
Y el pacto que he hecho con vosotros, no lo olvidaréis, ni temeréis a otros dioses.
39
Sino que al SEÑOR vuestro Dios temeréis, y El os librará de la mano de todos vuestros enemigos.
40
Pero ellos no escucharon, sino que hicieron conforme a su antigua costumbre.
41
Y aunque estas naciones temían al SEÑOR, también servían a sus ídolos; y de la misma manera que hicieron sus padres, así hacen hasta hoy sus hijos y sus nietos.