16 Ahora pues, oh SEÑOR, Dios de Israel, cumple con tu siervo David mi padre lo que le prometiste, diciendo: "No te faltará quién se siente en el trono de Israel, con tal que tus hijos guarden sus caminos para andar en mi ley como tú has andado delante de mí."
17 Ahora pues, oh SEÑOR, Dios de Israel, que se cumpla la palabra que hablaste a tu siervo David.
18 Pero, ¿morará verdaderamente Dios con los hombres en la tierra? He aquí, los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener, cuánto menos esta casa que yo he edificado.
19 No obstante, atiende a la oración de tu siervo y a su súplica, oh SEÑOR Dios mío, para que oigas el clamor y la oración que tu siervo hace delante de ti.
20 Que tus ojos estén abiertos día y noche sobre esta casa, sobre el lugar del cual has dicho que pondrías allí tu nombre, para que oigas la oración que tu siervo hará sobre este lugar.
21 Y escucha las súplicas de tu siervo y de tu pueblo Israel cuando oren hacia este lugar; escucha tú desde el lugar de tu morada, desde los cielos; escucha y perdona.
22 Si alguno peca contra su prójimo, y se le exige juramento, y viene y jura delante de tu altar en esta casa,
23 escucha tú desde los cielos y obra y juzga a tus siervos, castigando al impío, haciendo recaer su conducta sobre su cabeza, y justificando al justo dándole conforme a su justicia.
24 Y si tu pueblo Israel es derrotado delante del enemigo por haber pecado contra ti, y se vuelven a ti y confiesan tu nombre, y oran y hacen súplica delante de ti en esta casa,
25 escucha tú desde los cielos y perdona el pecado de tu pueblo Israel, y hazlos volver a la tierra que diste a ellos y a sus padres.
26 Cuando los cielos estén cerrados y no haya lluvia por haber ellos pecado contra ti, y oren hacia este lugar y confiesen tu nombre, y se vuelvan de su pecado cuando tú los aflijas,
27 escucha tú desde los cielos y perdona el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel; sí, enséñales el buen camino por el que deben andar, y envía lluvia sobre tu tierra, la que diste a tu pueblo por heredad.
28 Si hay hambre en la tierra, si hay pestilencia, si hay tizón o añublo, langosta o saltamontes, si sus enemigos los sitian en la tierra de sus ciudades , cualquier plaga o cualquier enfermedad que haya,
29 toda oración o toda súplica que sea hecha por cualquier hombre o por todo tu pueblo Israel, conociendo cada cual su aflicción y su dolor, y extendiendo sus manos hacia esta casa,
30 escucha tú desde los cielos, el lugar de tu morada, y perdona y da a cada uno conforme a todos sus caminos, ya que conoces su corazón (porque sólo tú conoces el corazón de los hijos de los hombres),
31 para que te teman y anden en tus caminos todos los días que vivan sobre la faz de la tierra que diste a nuestros padres.
32 También en cuanto al extranjero que no es de tu pueblo Israel, cuando venga de una tierra lejana a causa de tu gran nombre y de tu mano poderosa y de tu brazo extendido, cuando ellos vengan a orar a esta casa,
33 escucha tú desde los cielos, desde el lugar de tu morada, y haz conforme a todo lo que el extranjero te pida, para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre, para que te teman, como te teme tu pueblo Israel, y para que sepan que tu nombre es invocado sobre esta casa que he edificado.
34 Cuando salga tu pueblo a la batalla contra sus enemigos, por cualquier camino que los envíes, y oren a ti vueltos hacia esta ciudad que has escogido, y hacia la casa que he edificado a tu nombre,
35 escucha desde los cielos su oración y su súplica, y hazles justicia.
36 Cuando pequen contra ti (pues no hay hombre que no peque) y estés airado contra ellos, y los entregues delante del enemigo, y éstos los lleven cautivos a una tierra, lejana o cercana,
37 si recapacitan en la tierra adonde hayan sido llevados cautivos, y se arrepienten y te suplican en la tierra de su cautiverio, diciendo: "Hemos pecado, hemos cometido iniquidad y hemos obrado perversamente";
38 si se vuelven a ti con todo su corazón y con toda su alma en la tierra de su cautiverio adonde hayan sido llevados cautivos, y oran vueltos hacia la tierra que diste a sus padres, hacia la ciudad que has escogido y hacia la casa que he edificado a tu nombre,
39 escucha tú desde los cielos, desde el lugar de tu morada, su oración y sus súplicas, hazles justicia y perdona a tu pueblo que ha pecado contra ti.
40 Ahora, oh Dios mío, te ruego que tus ojos estén abiertos y tus oídos atentos a la oración elevada en este lugar.
41 Ahora pues, levántate, oh SEÑOR Dios, hacia tu reposo, tú y el arca de tu poder; que tus sacerdotes, oh SEÑOR Dios, se revistan de salvación y tus santos se regocijen en lo que es bueno.
42 Oh SEÑOR Dios, no rechaces el rostro de tu ungido; acuérdate de tus misericordias para con tu siervo David.

English Standard Version ESV

2 Chronicles 6:16 Now therefore, O LORD, God of Israel, keep for your servant David my father what you have promised him, saying, 'You shall not lack a man to sit before me on the throne of Israel, if only your sons pay close attention to their way, to walk in my law as you have walked before me.'

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

2 Crónicas 6:16 Ahora, pues, SEÑOR Dios de Israel, guarda a David mi padre lo que le has prometido, diciendo: No faltará de ti varón delante de mí, que se siente en el trono de Israel, a condición que tus hijos guarden su camino, andando en mi ley, como tú delante de mí has andado

King James Version KJV

2 Chronicles 6:16 Now therefore, O LORD God of Israel, keep with thy servant David my father that which thou hast promised him, saying, There shall not fail thee a man in my sight to sit upon the throne of Israel; yet so that thy children take heed to their way to walk in my law, as thou hast walked before me.

New King James Version NKJV

2 Chronicles 6:16 Therefore, Lord God of Israel, now keep what You promised Your servant David my father, saying, 'You shall not fail to have a man sit before Me on the throne of Israel, only if your sons take heed to their way, that they walk in My law as you have walked before Me.'

Nueva Traducción Viviente NTV

2 Crónicas 6:16 »Ahora, oh Señor
, Dios de Israel, lleva a cabo la otra promesa que le hiciste a tu siervo David, mi padre, cuando le dijiste: “Si tus descendientes cuidan su comportamiento y siguen mi ley con fidelidad, así como tú lo has hecho, siempre habrá uno de ellos sentado en el trono de Israel”.

Nueva Versión Internacional NVI

2 Crónicas 6:16 »Y ahora, SEÑOR, Dios de Israel, cumple también la promesa que le hiciste a tu siervo, mi padre David, cuando le dijiste: “Si tus hijos observan una buena conducta, viviendo de acuerdo con mi ley como tú lo has hecho, nunca te faltará un descendiente que ocupe el trono de Israel en mi presencia”.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

2 Crónicas 6:16 Ahora pues, Jehová Dios de Israel, guarda á tu siervo David mi padre lo que le has prometido, diciendo: No faltará de ti varón delante de mí, que se siente en el trono de Israel, á condición que tus hijos guarden su camino, andando en mi ley, como tú delante de mí has andado.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

2 Crónicas 6:16 Ahora, pues, SEÑOR Dios de Israel, guarda a David mi padre lo que le has prometido, diciendo: No faltará de ti varón delante de mí, que se siente en el trono de Israel, a condición que tus hijos guarden su camino, andando en mi ley, como tú delante de mí has andado.

Herramientas de Estudio para 2 Crónicas 6:16-42