22
Mas Josías no volvió su rostro de él, antes disfrazóse para darle batalla, y no atendió á las palabras de Nechâo, que eran de boca de Dios; y vino á darle la batalla en el campo de Megiddo.
23
Y los archeros tiraron al rey Josías flechas; y dijo el rey á sus siervos: Quitadme de aquí, porque estoy herido gravemente.
24
Entonces sus siervos lo quitaron de aquel carro, y pusiéronle en otro segundo carro que tenía, y lleváronle á Jerusalem, y murió; y sepultáronle en los sepulcros de sus padres. Y todo Judá y Jerusalem hizo duelo por Josías.
25
Y endechó Jeremías por Josías, y todos los cantores y cantoras recitan sus lamentaciones sobre Josías hasta hoy; y las dieron por norma para endechar en Israel, las cuales están escritas en las Lamentaciones.
26
Lo demás de los hechos de Josías, y sus piadosas obras, conforme á lo que está escrito en la ley de Jehová,
27
Y sus hechos, primeros y postreros, he aquí está escrito en el libro de los reyes de Israel y de Judá.