3
La contribución del rey de su hacienda, era holocaustos á mañana y tarde, y holocaustos para los sábados, nuevas lunas, y solemnidades, como está escrito en la ley de Jehová.
4
Mandó también al pueblo que habitaba en Jerusalem, que diesen la porción á los sacerdotes y Levitas, para que se esforzasen en la ley de Jehová.
5
Y como este edicto fué divulgado, los hijos de Israel dieron muchas primicias de grano, vino, aceite, miel, y de todos los frutos de la tierra: trajeron asimismo los diezmos de todas las cosas en abundancia.
6
También los hijos de Israel y de Judá, que habitaban en las ciudades de Judá, dieron del mismo modo los diezmos de las vacas y de las ovejas: y trajeron los diezmos de lo santificado, de las cosas que habían prometido á Jehová su Dios, y pusiéronlos por montones.
7
En el mes tercero comenzaron á fundar aquellos montones, y en el mes séptimo acabaron.
8
Y Ezechîas y los príncipes vinieron á ver los montones, y bendijeron á Jehová, y á su pueblo Israel.
9
Y preguntó Ezechîas á los sacerdotes y á los Levitas acerca de los montones.
10
Y respondióle Azarías, sumo sacerdote, de la casa de Sadoc, y dijo: Desde que comenzaron á traer la ofrenda á la casa de Jehová, hemos comido y saciádonos, y nos ha sobrado mucho: porque Jehová ha bendecido su pueblo, y ha quedado esta muchedumbre.
11
Entonces mandó Ezechîas que preparasen cámaras en la casa de Jehová; y preparáronlas.
12
Y metieron las primicias y diezmos y las cosas consagradas, fielmente; y dieron cargo de ello á Chônanías Levita, el principal, y Simi su hermano fué el segundo.
13
Y Jehiel, Azazías, Nahath, Asael, Jerimoth, Josabad, Eliel, Ismachîas, Mahaath, y Benaías, fueron sobrestantes bajo la mano de Chônanías y de Simi su hermano, por mandamiento del rey Ezechîas y de Azarías, príncipe de la casa de Dios.