9
Edificó también Uzzías torres en Jerusalem, junto á la puerta del ángulo, y junto á la puerta del valle, y junto á las esquinas; y fortificólas.
10
Asimismo edificó torres en el desierto, y abrió muchas cisternas: porque tuvo muchos ganados, así en los valles como en las vegas; y viñas, y labranzas, así en los montes como en los llanos fértiles; porque era amigo de la agricultura.
11
Tuvo también Uzzías escuadrones de guerreros, los cuales salían á la guerra en ejército, según que estaban por lista hecha por mano de Jehiel escriba y de Maasías gobernador, y por mano de Hananías, uno de los príncipes del rey.
12
Todo el número de los jefes de familias, valientes y esforzados, era dos mil y seiscientos.
13
Y bajo la mano de éstos estaba el ejército de guerra, de trescientos siete mil y quinientos guerreros poderosos y fuertes para ayudar al rey contra los enemigos.
14
Y aprestóles Uzzías para todo el ejército, escudos, lanzas, almetes, coseletes, arcos, y hondas de tirar piedras.
15
E hizo en Jerusalem máquinas por industria de ingenieros, para que estuviesen en las torres y en los baluartes, para arrojar saetas y grandes piedras, y su fama se extendió lejos, porque se ayudó maravillosamente, hasta hacerse fuerte.
16
Mas cuando fué fortificado, su corazón se enalteció hasta corromperse; porque se rebeló contra Jehová su Dios, entrando en el templo de Jehová para quemar sahumerios en el altar del perfume.
17
Y entró tras él el sacerdote Azarías, y con él ochenta sacerdotes de Jehová, de los valientes.
18
Y pusiéronse contra el rey Uzzías, y dijéronle: No á ti, oh Uzzías, el quemar perfume á Jehová, sino á los sacerdotes hijos de Aarón, que son consagrados para quemarlo: sal del santuario, por que has prevaricado, y no te será para gloria delante del Dios Jehová.
19
Y airóse Uzzías, que tenía el perfume en la mano para quemarlo; y en esta su ira contra los sacerdotes, la lepra le salió en la frente delante de los sacerdotes en la casa de Jehová, junto al altar del perfume.