12
Y le llegaron letras del profeta Elías, que decían así: El SEÑOR, el Dios de David tu padre, ha dicho así: Por cuanto no has andado en los caminos de Josafat tu padre, ni en los caminos de Asa, rey de Judá,
13
antes has andado en el camino de los reyes de Israel, y has hecho que fornicase Judá, y los moradores de Jerusalén, como fornicó la casa de Acab; y además has muerto a tus hermanos, a la casa de tu padre, los cuales eran mejores que tú,
14
he aquí el SEÑOR herirá tu pueblo de una grande plaga, y a tus hijos y a tus mujeres, y a toda tu hacienda;
15
y a ti con muchas enfermedades, con enfermedad de tus entrañas, hasta que las entrañas se te salgan a causa de la enfermedad de cada día.
16
Entonces despertó el SEÑOR contra Joram el espíritu de los filisteos, y de los árabes que estaban junto a los etíopes;
17
y subieron contra Judá, e invadieron la tierra, y saquearon toda la hacienda que hallaron en la casa del rey, y a sus hijos, y a sus mujeres; que no le quedó hijo, sino Joacaz el menor de sus hijos.
18
Después de todo esto el SEÑOR lo hirió en las entrañas de una enfermedad incurable.
19
Y aconteció que, pasando un día tras otro, al fin, al cabo de dos años, las entrañas se le salieron con la enfermedad, muriendo así de enfermedad muy penosa. Y no le hizo quema su pueblo, como las había hecho a sus padres.
20
Cuando comenzó a reinar era de treinta y dos años , y reinó en Jerusalén ocho años; y se fue sin ser deseado. Y lo sepultaron en la ciudad de David, mas no en los sepulcros de los reyes.