5
Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios
6
De tal manera que exhortamos a Tito, para que como comenzó antes, así también acabe esta gracia entre vosotros también
7
Por tanto, como en todo abundáis, en fe, y en Palabra, y en ciencia, y en toda solicitud, y en vuestra caridad con nosotros, que también abundéis en esta gracia
8
No hablo como quien manda, sino por experimentar la liberalidad de vuestra caridad por la solicitud de los otros
9
Porque ya sabéis la gracia del Señor nuestro, Jesús el Cristo, que por amor de vosotros se hizo pobre, siendo rico; para que vosotros con su pobreza fuerais enriquecidos
10
Y en esto doy mi consejo; porque esto os conviene a vosotros, que comenzasteis, no sólo a hacerlo, sino también a ser solícitos desde el año pasado
11
Ahora pues, llevad también a cabo el hecho, para que como fue pronto el ánimo de la voluntad, así también sea en cumplirlo de lo que tenéis
12
Porque si primero hay la voluntad pronta, será acepta por lo que tiene, no por lo que no tiene
13
Porque no digo esto para que haya para otros desahogo, y para vosotros apretura
14
sino para que en este tiempo, por la equidad, vuestra abundancia supla la falta de los otros, para que también la abundancia de ellos otra vez supla vuestra falta, y haya igualdad
15
como está escrito: El que recogió mucho, no tuvo más; y el que poco, no tuvo menos