2
Que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su bondad.
3
Pues de su grado han dado conforme á sus fuerzas, yo testifico, y aun sobre sus fuerzas;
4
Pidiéndonos con muchos ruegos, que aceptásemos la gracia y la comunicación del servicio para los santos.
5
Y no como lo esperábamos, mas aun á sí mismos se dieron primeramente al Señor, y á nosotros por la voluntad de Dios.
6
De manera que exhortamos á Tito, que como comenzó antes, así también acabe esta gracia entre vosotros también.
7
Por tanto, como en todo abundáis, en fe, y en palabra, y en ciencia, y en toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros, que también abundéis en esta gracia.
8
No hablo como quien manda, sino para poner á prueba, por la eficacia de otros, la sinceridad también de la caridad vuestra.
9
Porque ya sabéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor de vosotros se hizo pobre, siendo rico; para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.
10
Y en esto doy mi consejo; porque esto os conviene á vosotros, que comenzasteis antes, no sólo á hacerlo, mas aun á quererlo desde el año pasado.
11
Ahora pues, llevad también á cabo el hecho, para que como estuvisteis prontos á querer, así también lo estéis en cumplir conforme á lo que tenéis.
12
Porque si primero hay la voluntad pronta, será acepta por lo que tiene, no por lo que no tiene.
13
Porque no digo esto para que haya para otros desahogo, y para vosotros apretura;
14
Sino para que en este tiempo, con igualdad, vuestra abundancia supla la falta de ellos, para que también la abundancia de ellos supla vuestra falta, porque haya igualdad;
15
Como está escrito: El que recogió mucho, no tuvo más; y el que poco, no tuvo menos.
16
Empero gracias á Dios que dió la misma solicitud por vosotros en el corazón de Tito.
17
Pues á la verdad recibió la exhortación; mas estando también muy solícito, de su voluntad partió para vosotros.
18
Y enviamos juntamente con él al hermano cuya alabanza en el evangelio es por todas las iglesias;
19
Y no sólo esto, mas también fué ordenado por las iglesias el compañero de nuestra peregrinación para llevar esta gracia, que es administrada de nosotros para gloria del mismo Señor, y para demostrar vuestro pronto ánimo:
20
Evitando que nadie nos vitupere en esta abundancia que ministramos;
21
Procurando las cosas honestas, no sólo delante del Señor, mas aun delante de los hombres.
22
Enviamos también con ellos á nuestro hermano, al cual muchas veces hemos experimentado diligente, mas ahora mucho más con la mucha confianza que tiene en vosotros.
23
Ora en orden á Tito, es mi compañero y coadjutor para con vosotros; ó acerca de nuestros hermanos, los mensajeros son de las iglesias, y la gloria de Cristo.
24
Mostrad pues, para con ellos á la faz de las iglesias la prueba de vuestro amor, y de nuestra gloria acerca de vosotros.