14
Y no es de extrañar, pues aun Satanás se disfraza como ángel de luz.
15
Por tanto, no es de sorprender que sus servidores también se disfracen como servidores de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.
16
Otra vez digo: nadie me tenga por insensato; pero si vosotros lo hacéis, recibidme aunque sea como insensato, para que yo también me gloríe un poco.
17
Lo que digo, no lo digo como lo diría el Señor, sino como en insensatez, en esta confianza de gloriarme.
18
Pues ya que muchos se glorían según la carne, yo también me gloriaré.
19
Porque vosotros, siendo tan sabios, con gusto toleráis a los insensatos.
20
Pues toleráis si alguno os esclaviza, si alguno os devora, si alguno se aprovecha de vosotros, si alguno se exalta a sí mismo, si alguno os golpea en el rostro.
21
Para verguenza mía digo que en comparación nosotros hemos sido débiles. Pero en cualquier otra cosa que alguien más sea osado (hablo con insensatez), yo soy igualmente osado.
22
¿Son ellos hebreos? Yo también. ¿Son israelitas? Yo también. ¿Son descendientes de Abraham? Yo también.
23
¿Son servidores de Cristo? (Hablo como si hubiera perdido el juicio.) Yo más. En muchos más trabajos, en muchas más cárceles, en azotes un sinnúmero de veces, a menudo en peligros de muerte.
24
Cinco veces he recibido de los judíos treinta y nueve azotes.