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Y fueron para enterrarla, pero de ella no encontraron más que el cráneo, los pies y las palmas de sus manos.
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Entonces, volvieron y se lo hicieron saber. Y él dijo: Esta es la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de su siervo Elías tisbita, diciendo: "En la parcela de Jezreel los perros comerán la carne de Jezabel;
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y el cadáver de Jezabel será como estiércol sobre la superficie del campo en la parcela de Jezreel, para que no puedan decir: 'Esta es Jezabel.'"