5
Pues el fin del mandamiento es la caridad nacida de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida:
6
De lo cual distrayéndose algunos, se apartaron á vanas pláticas;
7
Queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan, ni lo que afirman.
8
Sabemos empero que la ley es buena, si alguno usa de ella legítimamente;
9
Conociendo esto, que la ley no es puesta para el justo, sino para los injustos y para los desobedientes, para los impíos y pecadores, para los malos y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,
10
Para los fornicarios, para los sodomitas, para los ladrones de hombres, para los mentirosos y ladrones de hombres, para los mentirosos y fjperjuros, y si hay alguna otra cosa contraria á la sana doctrina;
11
Según el evangelio de la gloria del Dios bendito, el cual á mí me ha sido encargado.
12
Y doy gracias al que me fortificó, á Cristo Jesús nuestro Señor, de que me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio:
13
Habiendo sido antes blasfemo y perseguidor é injuriador: mas fuí recibido á misericordia, porque lo hice con ignorancia en incredulidad.
14
Mas la gracia de nuestro Señor fué más abundante con la fe y amor que es en Cristo Jesús.
15
Palabra fiel y digna de ser recibida de todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar á los pecadores, de los cuales yo soy el primero.