4
Entonces todos los ancianos de Israel se juntaron, y vinieron a Samuel en Ramá
5
y le dijeron: He aquí tú has envejecido, y tus hijos no van por tus caminos; por tanto, constitúyenos ahora un rey que nos juzgue, como tienen todos los gentiles
6
Y desagradó a Samuel esta palabra que dijeron: Danos rey que nos juzgue. Y Samuel oró al SEÑOR
7
Y dijo el SEÑOR a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te dijeren; porque no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos
8
Conforme a todas las obras que han hecho desde el día que los saqué de Egipto hasta hoy, que me han dejado y han servido a dioses ajenos, así hacen también contigo
9
Ahora, pues, oye su voz; mas protesta primero contra ellos declarándoles el derecho del rey que ha de reinar sobre ellos
10
Y dijo Samuel todas las palabras del SEÑOR al pueblo que le había pedido rey
11
Y dijo: Este será el derecho del rey que hubiere de reinar sobre vosotros; tomará vuestros hijos, y los pondrá en sus carros, y en su gente de a caballo, para que corran delante de su carro
12
Y se elegirá capitanes de mil, y capitanes de cincuenta; los pondrá asimismo a que aren sus campos, y sieguen sus mieses, y a que hagan sus armas de guerra, y los pertrechos de sus carros
13
Tomará también a vuestras hijas para que sean perfumadoras, cocineras, y amasadoras
14
Asimismo tomará vuestras tierras, vuestras viñas, y vuestros buenos olivares, y los dará a sus siervos