16 Hannos sido por muro de día y de noche, todos los días que hemos estado con ellos apacentando las ovejas.
17 Ahora pues, entiende y mira lo que has de hacer, porque el mal está del todo resuelto contra nuestro amo y contra toda su casa: pues él es un hombre tan malo, que no hay quien pueda hablarle.
18 Entonces Abigail tomó luego doscientos panes, y dos cueros de vino, y cinco ovejas guisadas, y cinco medidas de grano tostado, y cien hilos de uvas pasas, y doscientos panes de higos secos, y cargólo en asnos;
19 Y dijo á sus criados: Id delante de mí, que yo os seguiré luego. Y nada declaró á su marido Nabal.
20 Y sentándose sobre un asno descendió por una parte secreta del monte, y he aquí David y los suyos que venían frente á ella, y ella les fué al encuentro.
21 Y David había dicho: Ciertamente en vano he guardado todo lo que éste tiene en el desierto, sin que nada le haya faltado de todo cuanto es suyo; y él me ha vuelto mal por bien.
22 Así haga Dios, y así añada á los enemigos de David, que de aquí á mañana no tengo de dejar de todo lo que fuere suyo ni aun meante á la pared.
23 Y como Abigail vió á David, apeóse prestamente del asno, y postrándose delante de David sobre su rostro, inclinóse á tierra;
24 Y echóse á sus pies, y dijo: Señor mío, sobre mí sea el pecado; mas ruégote hable tu sierva en tus oídos, y oye las palabras de tu sierva.
25 No ponga ahora mi señor su corazón á aquel hombre brusco, á Nabal; porque conforme á su nombre, así es. El se llama Nabal, y la locura está con él: mas yo tu sierva no vi los criados de mi señor, los cuales tú enviaste.
26 Ahora pues, señor mío, vive Jehová y vive tu alma, que Jehová te ha estorbado que vinieses á derramar sangre, y vengarte por tu propia mano. Sean pues como Nabal tus enemigos, y todos los que procuran mal contra mi señor.
27 Y ahora esta bendición que tu sierva ha traído á mi señor, dése á los criados que siguen á mi señor.
28 Y yo te ruego que perdones á tu sierva esta ofensa; pues Jehová de cierto hará casa firme á mi señor, por cuanto mi señor hace las guerras de Jehová, y mal no se ha hallado en ti en tus días.
29 Bien que alguien se haya levantado á perseguirte y atentar á tu vida, con todo, el alma de mi señor será ligada en el haz de los que viven con Jehová Dios tuyo, y él arrojará el alma de tus enemigos como de en medio de la palma de una honda.
30 Y acontecerá que cuando Jehová hiciere con mi señor conforme á todo el bien que ha hablado de ti, y te mandare que seas caudillo sobre Israel,
31 Entonces, señor mío, no te será esto en tropiezo y turbación de corazón, el que hayas derramado sangre sin causa, ó que mi señor se haya vengado por sí mismo. Guárdese pues mi señor, y cuando Jehová hiciere bien á mi señor, acuérdate de tu sierva.
32 Y dijo David á Abigail: Bendito sea Jehová Dios de Israel, que te envió para que hoy me encontrases;
33 Y bendito sea tu razonamiento, y bendita tú, que me has estorbado hoy el ir á derramar sangre, y á vengarme por mi propia mano:
34 Porque, vive Jehová Dios de Israel que me ha defendido de hacerte mal, que si no te hubieras dado priesa en venirme al encuentro, de aquí á mañana no le quedara á Nabal meante á la pared.
35 Y recibió David de su mano lo que le había traído, y díjole: Sube en paz á tu casa, y mira que he oído tu voz, y tenídote respeto.
36 Y Abigail se vino á Nabal, y he aquí que él tenía banquete en su casa como banquete de rey: y el corazón de Nabal estaba alegre en él, y estaba muy borracho; por lo que ella no le declaró poco ni mucho, hasta que vino el día siguiente.
37 Pero á la mañana, cuando el vino había salido de Nabal, refirióle su mujer aquestas cosas; y se le amorteció el corazón, y quedóse como piedra.
38 Y pasados diez días Jehová hirió á Nabal, y murió.
39 Y luego que David oyó que Nabal era muerto, dijo: Bendito sea Jehová que juzgó la causa de mi afrenta recibida de la mano de Nabal, y ha preservado del mal á su siervo; y Jehová ha tornado la malicia de Nabal sobre su propia cabeza. Después envió David á hablar á Abigail, para tomarla por su mujer.
40 Y los criados de David vinieron á Abigail en el Carmelo, y hablaron con ella, diciendo: David nos ha enviado á ti, para tomarte por su mujer.
41 Y ella se levantó, é inclinó su rostro á tierra, diciendo: He aquí tu sierva, para que sea sierva que lave los pies de los siervos de mi señor.
42 Y levantándose luego Abigail con cinco mozas que la seguían, montóse en un asno, y siguió los mensajeros de David, y fué su mujer.
43 También tomó David á Ahinoam de Jezreel, y ambas á dos fueron sus mujeres.
44 Porque Saúl había dado su hija Michâl mujer de David, á Palti hijo de Lais, que era de Gallim.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

1 Samuel 25:16 Como muro fueron para nosotros tanto de noche como de día, todo el tiempo que estuvimos con ellos apacentando las ovejas.

English Standard Version ESV

1 Samuel 25:16 They were a wall to us both by night and by day, all the while we were with them keeping the sheep.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

1 Samuel 25:16 Nos han sido por muro de día y de noche, todos los días que hemos apacentando las ovejas con ellos

King James Version KJV

1 Samuel 25:16 They were a wall unto us both by night and day, all the while we were with them keeping the sheep.

New King James Version NKJV

1 Samuel 25:16 They were a wall to us both by night and day, all the time we were with them keeping the sheep.

Nueva Traducción Viviente NTV

1 Samuel 25:16 De hecho, día y noche fueron como un muro de protección para nosotros y nuestras ovejas.

Nueva Versión Internacional NVI

1 Samuel 25:16 Día y noche nos protegieron mientras cuidábamos los rebaños cerca de ellos.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

1 Samuel 25:16 Nos han sido por muro de día y de noche, todos los días que hemos apacentando las ovejas con ellos.

Herramientas de Estudio para 1 Samuel 25:16-44