1
Los filisteos atacaron la ciudad de Queilá y saquearon los graneros. Cuando David se enteró de lo sucedido,
2
consultó al SEÑOR:—¿Debo ir a luchar contra los filisteos?—Ve —respondió el SEÑOR—, lucha contra los filisteos y libera a Queilá.
3
Pero los soldados le dijeron a David:—Si aun aquí en Judá vivimos con miedo, ¡cuánto más si vamos a Queilá para atacar al ejército filisteo!
4
David volvió a consultar al SEÑOR, y él le respondió:—Ponte en camino y ve a Queilá, que voy a entregar en tus manos a los filisteos.
5
Así que David y sus hombres fueron allá y lucharon contra los filisteos, derrotándolos por completo. David se apoderó de los ganados de los filisteos y rescató a los habitantes de la ciudad.
6
Ahora bien, cuando Abiatar hijo de Ajimélec huyó a Queilá para refugiarse con David, se llevó consigo el efod.