9 Y Jonatán le dijo: Nunca tal te suceda; antes bien, si yo entendiera ser consumada la malicia de mi padre, para venir sobre ti, ¿no había yo de descubrírtelo
10 Dijo entonces David a Jonatán: ¿Quién me dará aviso? O, ¿qué si tu padre te respondiere ásperamente
11 Y Jonatán dijo a David: Ven, salgamos al campo. Y salieron ambos al campo
12 Entonces dijo Jonatán a David: Oh SEÑOR Dios de Israel, cuando le haya preguntado a mi padre mañana a esta hora, o al tercer día, y si él me hablare bien de David, si entonces no enviare a ti, y te lo descubriere
13 el SEÑOR haga así a Jonatán, y esto añada. Mas si a mi padre pareciere bien hacerte mal, también te lo descubriré, y te enviaré, y te irás en paz; y sea el SEÑOR contigo, como fue con mi padre
14 Y si yo viviere, harás conmigo misericordia del SEÑOR; mas si fuere muerto
15 no quitarás perpetuamente tu misericordia de mi casa. Cuando desarraigare el SEÑOR uno por uno los enemigos de David de la tierra, aun a Jonatán quite de su casa, si te faltare; y requiera el SEÑOR de la mano de los enemigos de David
16 Así hizo Jonatán alianza con la casa de David
17 Y volvió Jonatán a jurar a David, porque le amaba, porque le amaba como a su propia alma
18 Le dijo luego Jonatán: Mañana es nueva luna, y tú serás echado de menos, porque tu asiento estará vacío
19 Estarás, pues, tres días, y luego descenderás, y vendrás al lugar donde estabas escondido el día del trabajo, y esperarás junto a la piedra de Ezel
20 y yo tiraré tres saetas hacia aquel lado, como ejercitándome al blanco
21 Y luego enviaré el criado, diciéndole: Ve, busca las saetas. Y si dijere al criado: He allí las saetas más acá de ti, tómalas; tú vendrás, porque paz tienes, y nada hay de mal, vive el SEÑOR
22 Mas si yo dijere al criado así: He allí las saetas más allá de ti; vete, porque el SEÑOR te ha enviado
23 Y en cuanto a las palabras que yo y tú hemos hablado, sea el SEÑOR entre mí y ti para siempre
24 David, pues, se escondió en el campo, y venida que fue la nueva luna, se sentó el rey a comer pan
25 Y el rey se sentó en su silla, como solía, en el asiento junto a la pared, y Jonatán se levantó, y se sentó Abner al lado de Saúl, y el lugar de David estaba vacío
26 Mas aquel día Saúl no dijo nada, porque se decía: Le habrá acontecido algo, por ventura no está limpio; no estará purificado
27 El día siguiente, el segundo día de la nueva luna, aconteció también que el asiento de David estaba vacío. Y Saúl dijo a Jonatán su hijo: ¿Por qué no ha venido a comer el hijo de Jessé hoy ni ayer
28 Y Jonatán respondió a Saúl: David me pidió encarecidamente le dejara ir hasta Belén
29 Y dijo: Te ruego que me dejes ir, porque tenemos sacrificio los de nuestro linaje en la ciudad, y mi hermano mismo me lo ha mandado; por tanto, si he hallado gracia en tus ojos, haré una escapada ahora, y visitaré a mis hermanos. Por esto, pues, no ha venido a la mesa del rey
30 Entonces Saúl se enardeció contra Jonatán, y le dijo: Hijo de la perversa y rebelde, ¿no sé yo que tú has elegido al hijo de Isaí para confusión tuya, y para confusión de la vergüenza de tu madre
31 Porque todo el tiempo que el hijo de Jessé viviere sobre la tierra, ni tú serás firme, ni tu reino. Envía pues ahora, y tráemelo, porque ha de morir
32 Y Jonatán respondió a su padre Saúl, y le dijo: ¿Por qué morirá? ¿Qué ha hecho
33 Entonces Saúl le arrojó una lanza para herirlo; de donde entendió Jonatán que su padre estaba determinado a matar a David
34 Y se levantó Jonatán de la mesa con exaltada ira, y no comió pan el segundo día de la nueva luna; porque tenía dolor a causa de David; y porque su padre le había afrentado
35 Al otro día de mañana, salió Jonatán al campo, al tiempo aplazado con David, y un criado pequeño con él
36 Y dijo a su criado: Corre y busca las saetas que yo tirare. Y cuando el criado iba corriendo, él tiraba la saeta que pasara más allá de él
37 Y llegando el criado adonde estaba la saeta que Jonatán había tirado, Jonatán dio voces tras el muchacho, diciendo: ¿No está la saeta más allá de ti
38 Y volvió a gritar Jonatán tras el muchacho: Date prisa, aligera, no te pares. Y el criado de Jonatán cogió las saetas, y se vino a su señor
39 Pero ninguna cosa entendió el criado; solamente Jonatán y David entendían el asunto

La Biblia de las Américas (Español) BLA

1 Samuel 20:9 Respondió Jonatán: ¡Nunca tal te suceda! Porque si yo me entero que mi padre ha decidido que el mal caiga sobre ti, ¿no te lo avisaría yo?

English Standard Version ESV

1 Samuel 20:9 And Jonathan said, "Far be it from you! If I knew that 1it was determined by my father that harm should come to you, would I not tell you?"

King James Version KJV

1 Samuel 20:9 And Jonathan said, Far be it from thee: for if I knew certainly that evil were determined by my father to come upon thee, then would not I tell it thee?

New King James Version NKJV

1 Samuel 20:9 But Jonathan said, "Far be it from you! For if I knew certainly that evil was determined by my father to come upon you, then would I not tell you?"

Nueva Traducción Viviente NTV

1 Samuel 20:9 —¡Jamás! —exclamó Jonatán—. Tú sabes que si tuviera la menor idea de que mi padre pensara matarte, te lo diría de inmediato.

Nueva Versión Internacional NVI

1 Samuel 20:9 —¡No digas tal cosa! —exclamó Jonatán—. Si llegara a enterarme de que mi padre ha decidido hacerte algún daño, ¿no crees que te lo diría?

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

1 Samuel 20:9 Y Jonathán le dijo: Nunca tal te suceda; antes bien, si yo entendiera ser consumada la malicia de mi padre, para venir sobre ti, ¿no había yo de descubrírtelo?

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

1 Samuel 20:9 Y Jonatán le dijo: Nunca tal te suceda; antes bien , si yo entendiera ser consumada la malicia de mi padre, para venir sobre ti, ¿no había yo de descubrírtelo?

Herramientas de Estudio para 1 Samuel 20:9-39