5
Mas á Anna daba una parte escogida; porque amaba á Anna, aunque Jehová había cerrado su matriz.
6
Y su competidora la irritaba, enojándola y entristeciéndola, porque Jehová había cerrado su matriz.
7
Y así hacía cada año: cuando subía á la casa de Jehová, enojaba así á la otra; por lo cual ella lloraba, y no comía.
8
Y Elcana su marido le dijo: Anna, ¿por qué lloras? ¿y por qué no comes? ¿y por qué está afligido tu corazón? ¿No te soy yo mejor que diez hijos?
9
Y levantóse Anna después que hubo comido y bebido en Silo; y mientras el sacerdote Eli estaba sentado en una silla junto á un pilar del templo de Jehová,
10
Ella con amargura de alma oró á Jehová, y lloró abundantemente.
11
E hizo voto, diciendo: Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, mas dieres á tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré á Jehová todos los días de su vida, y no subirá navaja sobre su cabeza.
12
Y fué que como ella orase largamente delante de Jehová, Eli estaba observando la boca de ella.
13
Mas Anna hablaba en su corazón, y solamente se movían sus labios, y su voz no se oía; y túvola Eli por borracha.
14
Entonces le dijo Eli: ¿Hasta cuándo estarás borracha?; digiere tu vino.
15
Y Anna le respondió, diciendo: No, señor mío: mas yo soy una mujer trabajada de espíritu: no he bebido vino ni sidra, sino que he derramado mi alma delante de Jehová.