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y un mar, y doce bueyes debajo del mar;
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y calderos, y tenazas, y cuencos; y todos los otros vasos que Hiram hizo al rey Salomón, para la Casa del SEÑOR de bronce bruñido.
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Todo lo hizo fundir el rey en la llanura del Jordán, en tierra arcillosa, entre Sucot y Saretán.
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Y dejó Salomón sin inquirir el peso del bronce de todos los vasos, por la grande multitud de ellos.
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E hizo Salomón todos los vasos que pertenecían a la Casa del SEÑOR; un altar de oro, y una mesa sobre la cual estaban los panes de la proposición, también de oro;
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y los candeleros de oro purísimo, cinco a la mano derecha, y otros cinco a la izquierda, delante del oratorio; con las flores, y las lámparas, y despabiladeras de oro;
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asimismo los cántaros, vasos, cuencos, cucharros, e incensarios, de oro purísimo; también de oro los quiciales de las puertas de la Casa de adentro, es a saber del lugar santísimo, y los de las puertas del templo.
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Así se acabó toda la obra que dispuso hacer el rey Salomón para la Casa del SEÑOR. Y metió Salomón lo que David su padre había dedicado (Heb. las santidades de David ), es a saber , plata, y oro, y vasos, y lo puso todo en guarda en las tesorerías de la Casa del SEÑOR.