10
Y edificó asimismo el aposento en derredor de toda la casa, de altura de cinco codos, el cual se apoyaba en la casa con maderas de cedro.
11
Y fué palabra de Jehová á Salomón, diciendo:
12
Esta casa que tú edificas, si anduvieres en mis estatutos, é hicieres mis derechos, y guardares todos mis mandamientos andando en ellos, yo tendré firme contigo mi palabra que hablé á David tu padre;
13
Y habitaré en medio de los hijos de Israel, y no dejaré á mi pueblo Israel.
14
Así que, Salomón labró la casa, y acabóla.
15
Y aparejó las paredes de la casa por de dentro con tablas de cedro, vistiéndola de madera por dentro, desde el solado de la casa hasta las paredes de la techumbre: cubrió también el pavimento con madera de haya.
16
Asimismo hizo al cabo de la casa un edificio de veinte codos de tablas de cedro, desde el solado hasta lo más alto; y fabricóse en la casa un oráculo, que es el lugar santísimo.
17
Y la casa, á saber, el templo de dentro, tenía cuarenta codos.
18
Y la casa estaba cubierta de cedro por de dentro, y tenía entalladuras de calabazas silvestres y de botones de flores. Todo era cedro; ninguna piedra se veía.
19
Y adornó el oráculo por de dentro en medio de la casa, para poner allí el arca del pacto de Jehová.
20
Y el oráculo estaba en la parte de adentro, el cual tenía veinte codos de largo, y otros veinte de ancho, y otros veinte de altura; y vistiólo de oro purísimo: asimismo cubrió el altar de cedro.
21
De suerte que vistió Salomón de oro puro la casa por de dentro, y cerró la entrada del oráculo con cadenas de oro, y vistiólo de oro.
22
Cubrió pues de oro toda la casa hasta el cabo; y asimismo vistió de oro todo el altar que estaba delante del oráculo.
23
Hizo también en el oráculo dos querubines de madera de oliva, cada uno de altura de diez codos.
24
La una ala del querubín tenía cinco codos, y la otra ala del querubín otros cinco codos: así que había diez codos desde la punta de la una ala hasta la punta de la otra.
25
Asimismo el otro querubín tenía diez codos; porque ambos querubines eran de un tamaño y de una hechura.
26
La altura del uno era de diez codos, y asimismo el otro.
27
Y puso estos querubines dentro de la casa de adentro: los cuales querubines extendían sus alas, de modo que el ala del uno tocaba á la pared, y el ala del otro querubín tocaba á la otra pared, y las otras dos alas se tocaban la una á la otra en la mitad de la casa.
28
Y vistió de oro los querubines.
29
Y esculpió todas las paredes de la casa alrededor de diversas figuras, de querubines, de palmas, y de botones de flores, por de dentro y por de fuera.
30
Y cubrió de oro el piso de la casa, de dentro y de fuera.