2 Hasta entonces el pueblo sacrificaba en los altos; porque no había casa edificada al nombre de Jehová hasta aquellos tiempos.
3 Mas Salomón amó á Jehová, andando en los estatutos de su padre David: solamente sacrificaba y quemaba perfumes en los altos.
4 E iba el rey á Gabaón, porque aquél era el alto principal, y sacrificaba allí, mil holocaustos sacrificaba Salomón sobre aquel altar.
5 Y aparecióse Jehová á Salomón en Gabaón una noche en sueños, y díjo le Dios: Pide lo que quisieres que yo te dé.
6 Y Salomón dijo: Tú hiciste gran misericordia á tu siervo David mi padre, según que él anduvo delante de ti en verdad, en justicia, y con rectitud de corazón para contigo: y tú le has guardado esta tu grande misericordia, que le diste hijo que se sentase en su trono, como sucede en este día.
7 Ahora pues, Jehová Dios mío, tú has puesto á mí tu siervo por rey en lugar de David mi padre: y yo soy mozo pequeño, que no sé cómo entrar ni salir.
8 Y tu siervo está en medio de tu pueblo al cual tú escogiste; un pueblo grande, que no se puede contar ni numerar por su multitud.
9 Da pues á tu siervo corazón dócil para juzgar á tu pueblo, para discernir entre lo bueno y lo malo: porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande?
10 Y agradó delante de Adonai que Salomón pidiese esto.
11 Y díjole Dios: Porque has demandado esto, y no pediste para ti muchos días, ni pediste para ti riquezas, ni pediste la vida de tus enemigos, mas demandaste para ti inteligencia para oir juicio;
12 He aquí lo he hecho conforme á tus palabras: he aquí que te he dado corazón sabio y entendido, tanto que no haya habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú.
13 Y aun también te he dado las cosas que no pediste, riquezas y gloria: tal, que entre los reyes ninguno haya como tú en todos tus días.
14 Y si anduvieres en mis caminos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como anduvo David tu padre, yo alargaré tus días.
15 Y como Salomón despertó, vió que era sueño: y vino á Jerusalem, y presentóse delante del arca del pacto de Jehová, y sacrificó holocaustos, é hizo pacíficos; hizo también banquete á todos sus siervos.
16 En aquella sazón vinieron dos mujeres rameras al rey, y presentáronse delante de él.
17 Y dijo la una mujer: ¡Ah, señor mío! yo y esta mujer morábamos en una misma casa, y yo parí estando con ella en la casa.
18 Y aconteció al tercer día después que yo parí, que ésta parió también, y morábamos nosotras juntas; ninguno de fuera estaba en casa, sino nosotras dos en la casa.
19 Y una noche el hijo de esta mujer murió, porque ella se acostó sobre él.
20 Y levantóse á media noche, y tomó á mi hijo de junto á mí, estando yo tu sierva durmiendo, y púsolo á su lado, y púsome á mi lado su hijo muerto.
21 Y como yo me levanté por la mañana para dar el pecho á mi hijo, he aquí que estaba muerto: mas observéle por la mañana, y vi que no era mi hijo, que yo había parido.
22 Entonces la otra mujer dijo: No; mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto. Y la otra volvió á decir: No; tu hijo es el muerto, y mi hijo es el que vive. Así hablaban delante del rey.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

1 Reyes 3:2 Sólo que el pueblo sacrificaba en los lugares altos, porque en aquellos días aún no se había edificado casa al nombre del SEÑOR.

English Standard Version ESV

1 Kings 3:2 The people were sacrificing at the high places, however, because no house had yet been built for the name of the LORD.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

1 Reyes 3:2 Hasta entonces el pueblo sacrificaba en los lugares altos; porque aún no había casa edificada al nombre del SEÑOR hasta aquellos tiempos

King James Version KJV

1 Kings 3:2 Only the people sacrificed in high places, because there was no house built unto the name of the LORD, until those days.

New King James Version NKJV

1 Kings 3:2 Meanwhile the people sacrificed at the high places, because there was no house built for the name of the Lord until those days.

Nueva Traducción Viviente NTV

1 Reyes 3:2 En ese tiempo, el pueblo de Israel sacrificaba sus ofrendas en los lugares de culto de la región, porque todavía no se había construido un templo en honor al nombre del Señor
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Nueva Versión Internacional NVI

1 Reyes 3:2 Como aún no se había construido un templo en honor del SEÑOR, el pueblo seguía ofreciendo sacrificios en los santuarios paganos.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

1 Reyes 3:2 Hasta entonces el pueblo sacrificaba en los altos; porque aún no había casa edificada al nombre del SEÑOR hasta aquellos tiempos.

Herramientas de Estudio para 1 Reyes 3:2-22