11
Y Asa hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, como David su padre.
12
Porque quitó los sodomitas de la tierra, y quitó todas las suciedades que sus padres habían hecho.
13
Y también privó a su madre Maaca de ser princesa, porque había hecho un ídolo en un bosque. Además deshizo Asa el ídolo de su madre, y lo quemó junto al arroyo de Cedrón.
14
Mas los altos no se quitaron; pero el corazón de Asa fue perfecto para con el SEÑOR toda su vida.
15
También metió en la Casa del SEÑOR lo que su padre había dedicado, y lo que él dedicó: oro, y plata, y vasos.
16
Y hubo guerra entre Asa y Baasa rey de Israel, todo el tiempo de ambos.
17
Y subió Baasa rey de Israel contra Judá, y edificó a Rama, para no dejar salir ni entrar a ninguno de Asa, rey de Judá.
18
Entonces tomando Asa toda la plata y oro que había quedado en los tesoros de la Casa del SEÑOR, y los tesoros de la casa real, los entregó en las manos de sus siervos, y los envió el rey Asa a Ben-adad, hijo de Tabrimón, hijo de Hezión, rey de Siria, el cual residía en Damasco, diciendo:
19
Alianza hay entre mí y ti, y entre mi padre y el tuyo; he aquí yo te envío un presente de plata y oro; ve, y rompe tu alianza con Baasa rey de Israel, para que me deje.
20
Y Ben-adad consintió con el rey Asa, y envió los príncipes de los ejércitos que tenía contra las ciudades de Israel, e hirió a Ijón, y a Dan, y a Abel-bet-maaca, y a toda Cineret, con toda la tierra de Neftalí.
21
Y oyendo esto Baasa, dejó de edificar a Ramá, y se estuvo en Tirsa.