8
Mas Sadoc sacerdote, y Benaía hijo de Joiada, y Natán profeta, y Simei, y Rei, y todos los grandes de David, no seguían a Adonías.
9
Y matando Adonías ovejas y vacas y animales engordados junto a la peña de Zohelet, que está cerca de la fuente de Rogel, convidó a todos sus hermanos los hijos del rey, y a todos los varones de Judá, siervos del rey;
10
mas no convidó a Natán profeta, ni a Benaía, ni a los grandes, ni a Salomón su hermano.
11
Y habló Natán a Betsabé madre de Salomón, diciendo: ¿No has oído que reina Adonías hijo de Haguit, sin saberlo David nuestro señor?
12
Ven pues ahora, y toma mi consejo, para que guardes tu vida, y la vida de tu hijo Salomón.
13
Ve, y entra al rey David, y dile: Rey señor mío, ¿no has jurado tú a tu sierva, diciendo: Salomón tu hijo reinará después de mí, y él se sentará en mi trono? ¿Por qué pues reina Adonías?
14
Y estando tú aún hablando con el rey, yo entraré tras ti, y acabaré tus razones.
15
Entonces Betsabé entró al rey a la cámara; y el rey era muy viejo; y Abisag sunamita servía al rey.
16
Y Betsabé se inclinó, y adoró al rey. Y el rey dijo: ¿Qué tienes?
17
Y ella le respondió: Señor mío, tú juraste a tu sierva por el SEÑOR tu Dios, diciendo : Salomón tu hijo reinará después de mí, y él se sentará en mi trono;
18
y he aquí ahora Adonías reina; y tú , mi señor rey, hasta ahora no lo supiste.