4 Todo el que practica el pecado, practica también la infracción de la ley, pues el pecado es infracción de la ley.
5 Y vosotros sabéis que El se manifestó a fin de quitar los pecados, y en El no hay pecado.
6 Todo el que permanece en El, no peca; todo el que peca, ni le ha visto ni le ha conocido.
7 Hijos míos, que nadie os engañe; el que practica la justicia es justo, así como El es justo.
8 El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del diablo.
9 Ninguno que es nacido de Dios practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
10 En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo aquel que no practica la justicia, no es de Dios; tampoco aquel que no ama a su hermano.
11 Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: que nos amemos unos a otros;
12 no como Caín que era del maligno, y mató a su hermano. ¿Y por qué causa lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.
13 Hermanos, no os maravilléis si el mundo os odia.
14 Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en muerte.
15 Todo el que aborrece a su hermano es homicida, y vosotros sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.
16 En esto conocemos el amor: en que El puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.
17 Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón contra él, ¿cómo puede morar el amor de Dios en él?
18 Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
19 En esto sabremos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de El
20 en cualquier cosa en que nuestro corazón nos condene; porque Dios es mayor que nuestro corazón y sabe todas las cosas.
21 Amados, si nuestro corazón no nos condena, confianza tenemos delante de Dios;
22 y todo lo que pidamos lo recibimos de El, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de El.
23 Y este es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y que nos amemos unos a otros como El nos ha mandado.
24 El que guarda sus mandamientos permanece en El y Dios en él. Y en esto sabemos que El permanece en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado.

English Standard Version ESV

1 John 3:4 Everyone who makes a practice of sinning also practices lawlessness; sin is lawlessness.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

1 Juan 3:4 Cualquiera que hace pecado, traspasa también la ley; y el pecado es transgresión de la Ley

King James Version KJV

New King James Version NKJV

1 John 3:4 Whoever commits sin also commits lawlessness, and sin is lawlessness.

Nueva Traducción Viviente NTV

1 Juan 3:4 Todo el que peca viola la ley de Dios, porque todo pecado va en contra de la ley de Dios;

Nueva Versión Internacional NVI

1 Juan 3:4 Todo el que comete pecado quebranta la ley; de hecho, el pecado es transgresión de la ley.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

1 Juan 3:4 Cualquiera que hace pecado, traspasa también la ley; pues el pecado es transgresión de la ley.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

1 Juan 3:4 Cualquiera que hace pecado, traspasa también la ley; y el pecado es transgresión de la Ley.

Herramientas de Estudio para 1 Juan 3:4-24