2 Muy amados, ahora somos hijos de Dios, y aun no es manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que si él apareciere, seremos semejantes a él, porque le veremos como él es
3 Y cualquiera que tiene esta esperanza en él, se purifica, como él también es limpio
4 Cualquiera que hace pecado, traspasa también la ley; y el pecado es transgresión de la Ley
5 Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él
6 Cualquiera que permanece en él, no peca; cualquiera que peca, no le ha visto, ni le ha conocido
7 Hijitos, no os engañe ninguno; el que hace justicia, es justo, como él también es justo
8 El que hace pecado, es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo
9 Cualquiera que es nacido de Dios, no hace pecado, porque su simiente está en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios
10 En esto son manifiestos los hijos de Dios, y los hijos del diablo; cualquiera que no hace justicia, y que no ama a su Hermano, no es de Dios
11 Porque, esta es la anunciación que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros
12 No como Caín, que era del maligno, y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su Hermano eran justas
13 Hermanos míos, no os maravilléis si el mundo os aborrece
14 Nosotros sabemos que somos pasados de muerte a vida, en que amamos a los Hermanos. El que no ama a su Hermano, permanece en muerte
15 Cualquiera que aborrece a su Hermano, es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en sí
16 En esto hemos conocido la caridad de Dios, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los Hermanos
17 Mas el que tuviere bienes de este mundo, y viere a su hermano tener necesidad, y le cerrare sus entrañas, ¿cómo permanece la caridad de Dios en él
18 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino con obra y de verdad
19 Y en esto conocemos que somos de la verdad, y tenemos nuestros corazones certificados delante de él
20 Y si nuestro corazón nos reprende, mayor es Dios que nuestro corazón, y conoce todas las cosas
21 Carísimos, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios
22 y cualquier cosa que pidiéremos, la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él

La Biblia de las Américas (Español) BLA

1 Juan 3:2 Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando El se manifieste, seremos semejantes a El porque le veremos como El es.

English Standard Version ESV

1 John 3:2 Beloved, we are God's children now, and what we will be has not yet appeared; but we know that when he appears we shall be like him, because we shall see him as he is.

King James Version KJV

1 John 3:2 Beloved, now are we the sons of God, and it doth not yet appear what we shall be: but we know that, when he shall appear, we shall be like him; for we shall see him as he is.

New King James Version NKJV

1 John 3:2 Beloved, now we are children of God; and it has not yet been revealed what we shall be, but we know that when He is revealed, we shall be like Him, for we shall see Him as He is.

Nueva Traducción Viviente NTV

1 Juan 3:2 Queridos amigos, ya somos hijos de Dios, pero él todavía no nos ha mostrado lo que seremos cuando Cristo venga; pero sí sabemos que seremos como él, porque lo veremos tal como él es.

Nueva Versión Internacional NVI

1 Juan 3:2 Queridos hermanos, ahora somos hijos de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que habremos de ser. Sabemos, sin embargo, que cuando Cristo venga seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

1 Juan 3:2 Muy amados, ahora somos hijos de Dios, y aun no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él apareciere, seremos semejantes á él, porque le veremos como él es.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

1 Juan 3:2 Muy amados, ahora somos hijos de Dios, y aun no es manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que si él apareciere (en nosotros) , seremos semejantes a él, porque le veremos como él es.

Herramientas de Estudio para 1 Juan 3:2-22