35
De los de Dan que podían ponerse en orden de batalla, había veintiocho mil seiscientos.
36
De Aser había cuarenta mil que salieron con el ejército para ponerse en orden de batalla.
37
Y del otro lado del Jordán de los rubenitas y gaditas y de la media tribu de Manasés, había ciento veinte mil con toda clase de armas de guerra para la batalla.
38
Todos éstos, hombres de guerra, que podían ponerse en orden de batalla, vinieron con corazón perfecto a Hebrón, para hacer rey a David sobre todo Israel; también todos los demás de Israel eran de un mismo parecer para hacer rey a David.
39
Y estuvieron allí con David tres días, comiendo y bebiendo, porque sus parientes habían hecho provisión para ellos.
40
También, los que estaban cerca de ellos, y hasta Isacar, Zabulón y Neftalí, trajeron víveres en asnos, camellos, mulos y bueyes; grandes cantidades de tortas de harina, tortas de higos y racimos de uvas pasas, vino, aceite, bueyes y ovejas. Verdaderamente había alegría en Israel.