18
Entonces se envistió el espíritu en Amasai, príncipe de treinta, y dijo: Por ti, oh David, y contigo, oh hijo de Isaí. Paz, paz contigo, y paz con tus ayudadores; pues que también tu Dios te ayuda. Y David los recibió, y púsolos entre los capitanes de la cuadrilla.
19
También se pasaron á David algunos de Manasés, cuando vino con los Filisteos á la batalla contra Saúl, aunque no les ayudaron; porque los sátrapas de los Filisteos, habido consejo, lo despidieron, diciendo: Con nuestras cabezas se pasará á su señor Saúl.
20
Así que viniendo él á Siclag, se pasaron á él de los de Manasés, Adnas, Jozabad, Michâel, Jozabad, Jediaiel, Eliú, y Sillethai, príncipes de millares de los de Manasés.
21
Estos ayudaron á David contra aquella compañía; porque todos ellos eran hombres valientes, y fueron capitanes en el ejército.
22
Porque entonces todos los días venía ayuda á David, hasta hacerse un grande ejército, como ejército de Dios.
23
Y este es el número de los principales que estaban á punto de guerra, y vinieron á David en Hebrón, para traspasarle el reino de Saúl, conforme á la palabra de Jehová:
24
De los hijos de Judá que traían escudo y lanza, seis mil y ochocientos, á punto de guerra.
25
De los hijos de Simeón, valientes y esforzados hombres para la guerra, siete mil y ciento.
26
De los hijos de Leví, cuatro mil y seiscientos;
27
Asimismo Joiada, príncipe de los del linaje de Aarón, y con él tres mil y setecientos;
28
Y Sadoc, mancebo valiente y esforzado, con veinte y dos de los principales de la casa de su padre.